Los pescadores reclaman poder capturar más Atún Rojo y menos boquerón

Los pescadores reclaman poder capturar más Atún Rojo y menos boquerón

Los pescadores de la provincia reclaman modificaciones en las cuotas pesqueras vigentes en el Mediterráneo para las capturas de atún rojo, boquerón y sardina coincidiendo con el inicio en Europa de las negociaciones de la flota comunitaria para 2018 en las que España intentará suavizar los recortes planteados por Bruselas para la merluza y el jurel. El Gobierno abordará también el plan de gestión para la sardina, en el que España y Portugal proponen limitar las capturas a 14.600 toneladas, un recorte del 14%, ante la merma de la población.

La restricción a la pesca del boquerón y la sardina es una de las peticiones de las cofradías de pesca de la provincia y de toda la Comunidad Valenciana, aunque por otros motivos, los económicos. «Se negocia para pescar menos y que se pueda vender más caro porque en el Mediterráneo hay mucho boquerón y los precios están tirados. Es algo atípico». Así lo explica Ignacio Llorca, presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Alicante, integrada por una docena de entidades (Alicante, Altea, Benidorm, Calpe, Dénia, El Campello, La Vila, Moraira, Santa Pola, Tabarca, Torrevieja y Xàbia). Llorca apunta que en España hay una ley nacional que permite en la pesca de cerco capturar 15.000 kilos de boquerón y sardina a la semana, «pero los marineros quieren llegar a un acuerdo de caballeros para bajar esa cantidad».

Llorca, que pertenece a la Cofradía de Pescadores Villajoyosa, aclaró que Bruselas pretende vedar la pesca de la sardina durante 15 años «en unos cupos sobre todo para el norte de España», pero que en la Comunidad las negociaciones van otro lado porque hay más sardina y abunda el boquerón, dijo.

En el marco de esos contactos, los pescadores también quieren que se suavice el cupo que se impuso en 2006 a la pesca del atún rojo. Quienes faenan en el Mediterráneo consideran que está desactualizado puesto que ahora la especie abunda en sus aguas y se ha convertido en depredadora. Llorca explica que en teoría iban a subir para el próximo año la cuota de pesca de esta especie entre un 10% y un 20% «pero eso es una miseria porque se come grandes cantidades de otros peces -entre ellos boquerones y sardinas- y hay que buscar el equilibrio entre especies». «El atún rojo se recupera de manera descontrolada. Se protegió y hay mucho. Un solo ejemplar de 200 kilos pone más de dos millones de huevos y eclosionan todos. Ahora hay demasiados».

El cupo de atún rojo del último año, prosiguió, se cubrió en 24 horas cuando los pescadores tenían un mes para poder extraer la cantidad permitida, que el 90% es para vender en Japón. La pesca del atún rojo está regulada por una comisión internacional para su protección en todo el mundo «pero ya es hora de desregularlo». La reclamación parte sobre todo de la flota artesanal y de bajura, que tiene prohibido pescar esta especie salvo que accidentalmente se enganchen en sus redes. «No podemos ir a por ellos. La pesca se la reparten entre dos grandes empresas», se quejó.

Mientras los pescadores destacaron que hay cupos para el boquerón, la sardina y el atún rojo, desde la Conselleria de Agricultura y Pesca sólo hablaron de cuotas para el atún rojo y para el pez espada en el Mediterráneo. Un mar en el que los pescadores alicantinos capturan boquerones, sardinas, calamares, pulpos, gambas, cigalas, bacalao, brótolas y merluza, sobre todo, dependiendo de las artes. Los pescadores alicantinos se pueden mover por todo el Mediterráneo aunque los que tienen licencia para ello pueden ir más allá de las 12 millas que marcan las aguas internacionales y se adentran en Italia o Marruecos para capturar quisquilla, gamba roja y pez espada.(Reportaje publicado en Diario Información)