La Subasta

Condiciones para participar en la subasta

Como ya sabemos las Lonjas de pescado no pueden vender su producto al consumidor final, por lo tanto el primer requisito para los compradores en Lonja será disponer de una licencia que acredite su actividad comercial (mayorista, minorista o establecimiento hostelero).

En segundo lugar, todo aquel interesado en realizar compras en Lonja deberá aportar copia de la citada licencia.

En tercer lugar, la Cofradía necesita algún tipo de garantía de la solvencia del cliente para hacer frente a las facturas que se generen. Lo que quiere decir que se necesitará un aval bancario o fianza en efectivo, proporcionales ambas al importe de las compras semanales. También es posible eximirse de dichas garantías de pago cuando se paguen las facturas en efectivo al terminar la subasta.

Por último, la Cofradía se encarga de asignar un código a cada comprador, así mismo dicho comprador dispondrá de un mando a distancia (por radio frecuencia) que le permitirá realizar las compras en la subasta automatizada. Una vez asignado el envase, este es recogido por personal de la Cofradía que lo apilara en una zona determinada asignada previamente a cada comprador.

Sistema de subasta a la baja

Desde sus inicios la primera venta que tiene lugar en la comercialización del pescado fresco en nuestra lonja, se realiza mediante el sistema de subasta a la baja, que de forma básica consiste en lo siguiente:

El responsable de pesar e introducir los datos del producto a subasta, es también el responsable de marcar el precio de salida por kg. Para ello, se siguen unos criterios variables como puede ser el precio medio del día anterior, o la demanda del producto.

Una vez fijado el precio de inicio, el sistema informático de venta, hace que ese precio comience a descender. Todo este proceso se refleja en los paneles informativos y de seguimiento de la venta.

Cuando un comprador está interesado en la caja subastada y el precio se aproxima al que él considera interesante y rentable, puede pulsar su mando y detiene el descenso. La señal de radio frecuencia que emite el mando del comprador es leída por el receptor y automáticamente se detiene la venta y se asigna dicho envase al código del comprador que lo ha adquirido previamente.

Los datos de esta venta (especie, peso, barco proveedor, nombre del comprador, etc.) se reflejan en una etiqueta identificativa que se imprime y cae en el interior de la caja, cumpliendo la normativa establecida para regular esta primera venta.

El programa comprueba el precio al que se pagó dicha especie y regula el precio inicial de salida para las próximas ventas de envases de esa misma especie. Una vez asignado dicho envase desciende por una cinta mecánica de rodillos y los peones de la lonja contratados por la Cofradía de Pescadores, lo trasladan a un lugar determinado dentro de la Lonja donde se irán apilando los envases que acumule ese comprador durante el transcurso de la subasta. En caso de cualquier anomalía o error, el comprador puede dirigirse al Jefe de la Lonja, máximo responsable de la subasta, y este será quien decida el modo idóneo para corregir dicho incidente. Existe también la posibilidad de comprar por lotes (una serie de envases de la misma especie que se disponen sobre la cinta, uno tras otro, y que aparecerá su número en el panel informativo) y una vez detenido el primero, el programa da opción al comprador para que decida cuantos quiere adquirir.

A grandes rasgos este es el sistema de subasta que empleamos. Nuestro horario de subasta es de Lunes a Viernes a partir de las 17:00 Horas, y finaliza cuando se han vendido todas las capturas de nuestras embarcaciones. El Jueves y viernes, se incrementa el volumen de venta debido principalmente a que nuestros barcos que faenan semanalmente en las aguas Baleares traen sus capturas para vender en nuestra Lonja.